El ministro de Educación de Córdoba, Walter Grahovac, dijo que en la segunda quincena de julio los docentes de la provincia se reintegrarían a las escuelas para preparar el regreso de los alumnos en agosto, en aquellas zonas blancas que se encuentren en condiciones y siempre que la situación sanitaria lo permita.
En declaraciones a diversos medios, el titular de la cartera educativa cordobesa afirmó que el receso de julio –que comprende tanto a docentes como a estudiantes- probablemente se adelante para la primera quincena de este mes.
Consideró, además, muy necesario el descanso, luego de un trabajo muy fuerte por parte de toda la comunidad educativa. “Luego veremos el resultado de ese trabajo intenso”,
indicó, haciendo referencia que, una vez que vuelva la presencialidad,
se evaluará de qué manera han podido o no avanzar los estudiantes en sus
aprendizajes.
En este sentido, Grahovac señaló que hacia la segunda quincena de julio se comenzará a preparar a los equipos docentes, no sólo para el regreso a la actividad escolar propia, sino también para el abordaje de la situación afectivo-emocional generada por la cuarentena y sobre cómo actuar ante la posibilidad del regreso al aislamiento social, preventivo y obligatorio por un rebrote: “Necesitamos
que nuestros docentes estén bien, que estén preparados, poder hacer un
diseño; porque el regreso a clase va a ser gradual, no va a ser masivo”.
En este marco, la vuelta a las aulas será gradual con prioridad en los estudiantes del último año de la primaria y de la secundaria, generando
las condiciones sanitarias y pedagógicas para que puedan concluir el
año y continuar con sus estudios al año siguiente, siempre que la
situación epidemiológica lo permita, esto es, haya pocos contagios: “Eso
va facilitar el proceso de reingreso o de apertura de las escuelas.
Ahora, si eso no ocurre, lo tengamos muy claro: va a ser imposible que
vuelvan a abrirse las escuelas. Así que ayudemos como sociedad a que no
circule el virus y respetemos las normas de seguridad sanitaria que nos
pide el COE”.
Una
vez que se reabran las instituciones educativas, se va a comenzar a
calificar con notas, de manera paulatina, y van a coexistir las clases
virtuales y presenciales. Sobre el tema, expresó: “Tenemos
que recuperar el sistema de calificaciones no porque sea perfecto, sino
porque es el contrato social con el cual la familia envía a sus hijos a
las escuelas y que la sociedad utiliza para saber la marcha en la
educación de sus hijos. Pero no va a ser abrupto. Se van a habilitar los exámenes, van a poder dar las previas”.
El ministro Grahovac también hizo mención a que todos los turnos de exámenes, que ahora están suspendidos, serán reprogramados y
que se diseñará, junto con la cartera educativa nacional, criterios
comunes a todo el país sobre cómo se va utilizar el tiempo de clases
restante en 2020 y en el inicio de 2021. Igualmente anticipó: “Las clases van hasta aproximadamente el 15 diciembre, y en enero habrá receso y los primeros días de febrero también”. Luego
se analizará si habrá apoyatura para alumnos con dificultades y los de
los sextos (de primario y de secundario) van a completar sus ciclos en
parte de febrero y marzo.
Asimismo, señaló que la reprogramación del calendario escolar en ningún caso significa que los estudiantes aprueben directamente el año: “Se
pueden llevar materias y tienen que rendirlas. Lo que se va a hacer es
que se flexibiliza el tiempo en el cual uno tiene que demostrar que sabe
los contenidos. En lugar de hacer esa evaluación en noviembre, ese
proceso lo haremos más adelante. Así que si algún estudiante, sobre todo
en el secundario, dice: ‘Este año estoy en tercero, el año que viene
hago cuarto y ya tengo aprobado tercero’, se equivoca. Tiene que aprobar
las materias de tercero mientras empieza a cursar cuarto. Si no las
rinde, no va a poder aprobar el año”.